2014/02/18
Pamplona - Consciente
de que la mayoría del Pleno está en contra, de que se prepara un
movimiento ciudadano de protesta contra la gestión de las escuelas
infantiles y tras una maniobra fallida para implicar al PSN en el apoyo a
su jugada, UPN se vuelve a liar la manta a la cabeza y, pese a todo,
llevará al pleno del viernes el cambio de modelo lingüístico en la
Escuela Infantil Donibane (pasará a ser en castellano con actividades en
inglés). Y eso que ha sido advertido, que desde la oposición le instan a
no imponer este cambio, de que los socialistas les exigen escuchar a la
plantilla y a la apyma del centro (ambas en contra del cambio) y de que
el informe en el que se apoya la iniciativa es ampliamente discutido.
Los regionalistas lo anunciaron ayer en el seno de la Comisión de
Asuntos Ciudadanos y en ese mismo órgano fueron duramente criticados.
Desde NaBai Itziar Gómez denunciaba que "UPN vincula las modificaciones de la Escuela Infantil Rotxapea con las de Donibane por un claro interés político". Esa operación consistía en el intercambio de modelos de euskera y castellano entre los barrios de Rochapea y Chantrea con el cambio de modelo de la Escuela Infantil de Donibane. "El intercambio entre Rochapea y Chantrea persigue la diversificación de oferta en los barrios, ya que Rochapea cuenta con tres escuelas infantiles con modelo en castellano y los dos únicos centros que ofertan euskera están en la Chantrea. Sin embargo, el cambio que se propone para la escuela de Donibane persigue otro objetivo, que es seguir aumentando la oferta de plazas con actividades en inglés", explicaba.
Desde el PSN se negaba acuerdo alguno en esta materia y se recordaba que la postura en contra de los cambios en Donibane tiene que ver con "la obligación" que tiene el Ayuntamiento de escuchar a los representantes de la comunidad educativa.
Bildu por su parte rechaza que se impongan cambios que "no se corresponden con la demanda real de la ciudadanía". Desde la coalición se exige la actualización del estudio de demanda en el sector del Ayuntamiento de Pamplona y, sobre todo, que se de oportunidad a las familias de poder elegir barrio e idioma en el que quieren que sean educados sus hijos.
El foco de la polémica
Informe. UPN basa su propuesta en las conclusiones de un informe que contrató con Cies y que, según sus detractores, "no busca estudiar cuáles son las necesidades y demandas de los padres y madres, sino exponer los motivos que influyen en la elección, sobre una oferta cerrada". Pero es que ni siquiera aplica los criterios que marca el propio informe respecto al euskera: el 37% de los padres quiere ésta como una de las lenguas para sus hijos, pero la oferta actual es sólo del 14.5%.
la factura
6.500
Es lo que pagó Pamplona por externalizar el polémico informe
Desde NaBai Itziar Gómez denunciaba que "UPN vincula las modificaciones de la Escuela Infantil Rotxapea con las de Donibane por un claro interés político". Esa operación consistía en el intercambio de modelos de euskera y castellano entre los barrios de Rochapea y Chantrea con el cambio de modelo de la Escuela Infantil de Donibane. "El intercambio entre Rochapea y Chantrea persigue la diversificación de oferta en los barrios, ya que Rochapea cuenta con tres escuelas infantiles con modelo en castellano y los dos únicos centros que ofertan euskera están en la Chantrea. Sin embargo, el cambio que se propone para la escuela de Donibane persigue otro objetivo, que es seguir aumentando la oferta de plazas con actividades en inglés", explicaba.
Desde el PSN se negaba acuerdo alguno en esta materia y se recordaba que la postura en contra de los cambios en Donibane tiene que ver con "la obligación" que tiene el Ayuntamiento de escuchar a los representantes de la comunidad educativa.
Bildu por su parte rechaza que se impongan cambios que "no se corresponden con la demanda real de la ciudadanía". Desde la coalición se exige la actualización del estudio de demanda en el sector del Ayuntamiento de Pamplona y, sobre todo, que se de oportunidad a las familias de poder elegir barrio e idioma en el que quieren que sean educados sus hijos.
El foco de la polémica
Informe. UPN basa su propuesta en las conclusiones de un informe que contrató con Cies y que, según sus detractores, "no busca estudiar cuáles son las necesidades y demandas de los padres y madres, sino exponer los motivos que influyen en la elección, sobre una oferta cerrada". Pero es que ni siquiera aplica los criterios que marca el propio informe respecto al euskera: el 37% de los padres quiere ésta como una de las lenguas para sus hijos, pero la oferta actual es sólo del 14.5%.
la factura
6.500
Es lo que pagó Pamplona por externalizar el polémico informe
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